Hoy voy hablar del tiempo y a encarar las arrugas.. Muchos se asustan al hablar del envejecer, pareciera que si no hablamos o no lo asumimos...no existe..Pero está..
Envejecer es un proceso dinámico, gradual e inevitable..Un proceso donde se dan muchos cambios a nivel corporal, biológico, psicológico y social.. El comienzo del envejecimiento es impreciso.. Lo importante es , como cada persona empieza a sentir que está envejeciendo. Y en esto la piel tiene su ''sello''.
Aquí me identifico mucho con Florence Thomas, que, en una entrevista habló de sus arrugas .
Y dijo de sus arrugas que :
No podría vivir sin ellas. Son mis cómplices, me acompañan a todas partes y hacen parte de mi identidad. Gracias a ellas tengo, desde hace ya años, la cara que merezco. Las que encontraron refugio en la esquina de mi mirada, nacieron de un amor no correspondido, de un imposible encuentro, de una demasiado breve pasión, de una angustia materna y de algunas noches de insomnio. Las que habitan en la comisura de mis labios son las de la risa, del humor, de la nostalgia, de la felicidad y de la ternura, no sabría vivir sin ellas.
Así que, por qué renegar de la cara esas arrugas que atestiguan que una ha vivido, dolores y risas, que son las que han moldeado esa expresión que luego reflejamos?
Otra cosa que comentó la Thomas y concuerdo con ella.
Las mujeres no envejecemos solas....nuestros amigos, compañeros envejecen al mismo tiempo,al mismo ritmo que nosotras y a veces más dramáticamente que nosotras.. Es mas , hoy en día las mujeres envejecemos mejor que los hombres..
Yo no voy a renegar esos momentos de vida, que son los que me devuelve el espejo cada mañana cuando me miro .. Definitivamente quiero mis arrugas y con ellas, la edad que tengo!!
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