miércoles, 18 de agosto de 2010

¿Por qué elegir ser infeliz?


En estos momentos donde me cuestiono muchas cosas y paso momentos difíciles, una amiga me ha enviado un email que comparto con vosotros porque creo que nos ayuda a reflexionar.:

En realidad somos adictos a sufrir, es tan simple como eso.

La mayor parte de los seres humanos son infelices. Me sorprende que si yo estoy con personas que no estén enfocadas en la expansión de la conciencia, uno de los entretenimientos preferidos es quejarse y culpar al de afuera por lo que les sucede. Estas pueden ser personas exitosas, hermosas, famosas, pero siempre hay algo mal que no les está permitiendo ser felices. No importa en realidad lo qué sea que tengas, sino lo que estás siendo.

Las personas se quejan, eso es constante, y no importa a dónde uno vaya siempre hay algo mal con el gobierno, algo mal con el medio ambiente, algo mal con el clima, algo mal con la economía. Cuando estuve en Suiza, no podía creerlo, ¡allí se quejaban de la economía! ¡me quedé boquiabierta! y en Australia también, y yo les digo: ¡Ustedes no tienen idea, ni siquiera saben lo que significa ser pobre! ¡increíble! pero es una percepción enfocada en el YO NO TENGO, EN AQUELLO QUE NECESITO, en eso que él no quiere hacer, en cómo se comporta mi madre, en lo que ella dijo, en lo que mi novio no hizo, o en el hijo problema, siempre hay algo que falta.

Esta actitud es constante y eso es la dualidad y mi foco se transforma en esa dualidad y no en las cosas hermosas que suceden, no ese no es mi foco, no me enfoco en el amor, la alabanza, la gratitud, nooooo…me enfoco en lo que está mal. Y ¿sabes qué? ¡siempre habrá algo mal! y eso está garantizado, ¡es la dualidad!. En la dualidad siempre tiene que haber algo mal hasta que te transformas en tanto tanto amor que lo único que puedes ver es la perfección. Y allí la mente dice: ¡eso es irreal! Pero no, ¡es la verdad! porque el amor percibe solo la unidad dentro de la dualidad, elige la vibración más elevada, empuja al cambio, no es pasivo ni indiferente, se ocupa de las cosas muy profundamente pero no sufre por aquello que percibe como injusto, sino que lo eleva, y es ese el poder del amor. Ese es el poder del amor y cuando te transformas en él, siempre estarás feliz.

"Aprender es descubrir lo que ya sabes. Hacer es demostrar lo que ya sabes. Enseñar es recordar a otros, que saben tanto como tu. Todos somos Aprendices, Hacedores, Maestros"


Desconozco el autor, me lo envió una amiga.

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