viernes, 26 de noviembre de 2010

Nunca me rendiré


Los últimos años han sido agridulces. He sido bendecido, pero he luchado. He mantenido la esperanza, pero a veces también la he perdido. He cometido errores, pero he sido perdonado.
Me he desviado por momentos del camino, pero he conseguido ser confiable. He recibido golpes y me he preguntado si vale la pena seguir adelante. Pero he seguido en el campo y me he mantenido en la "primera fila". A pesar de lo que ha sucedido o de cómo me sentí, nunca he abandonado "el juego".

Es un nuevo día y me preparo para entrar en él. Permaneceré en la "primera fila". Más que nada necesito convertirme en el hombre en el que Dios quiere que me convierta. No me desesperaré, no me debilitaré en mi corazón y nunca me rendiré.

En donde sea que vea una semilla de ambición la regaré con mucha agua.
En donde sea que vea un asomo de liderazgo lo nutriré.
En donde sea que vea la más pequeña chispa de esperanza en los ojos de alguien la encenderé y la convertiré en fuego.

Fue hecho para esto, dotado para esto, y me mantendré responsable por ello. He hecho esto y he escuchado, "BIEN
HECHO MI BUEN Y FIEL SIRVIENTE".


Brad Dehaven

No hay comentarios: