miércoles, 27 de octubre de 2010
Pasión, Toma la Vida y Ámala.
Los expertos pasan mucho tiempo tratando de averiguar lo que hace a las personas exitosas. Casi siempre buscan sus credenciales, inteligencia, educación, y otros factores. Pero más que cualquiera otra cosa, la diferencia la hace la pasión. David Sarnoff de la RCA afirma que «nadie puede tener éxito a menos que ame su trabajo».
Si observas las vidas de líderes efectivos, encontrarás que casi nunca encajan en moldes estereotipados. Por ejemplo, más del 50% de todos los altos ejecutivos de la revista Fortuna 500 tienen promedios de C o -C en los primeros años de universidad.
Casi el 75% de todos los presidentes estaban en la mitad inferior de sus clases en la escuela. Más del 50% de todos los empresarios millonarios nunca terminaron los estudios universitarios. ¿Qué le permite a la gente que parece común, lograr grandes cosas? La respuesta es la pasión. En la vida del líder nada puede tomar el lugar de la pasión.
Echemos un vistazo a cuatro verdades sobre la pasión y qué pueden hacer por ti como líder.
1. La pasión es el primer paso para la realización
Tu deseo determina tu destino. Piensa en grandes líderes y quedarás impresionado por su pasión: Gandhi por los derechos humanos, Winston Churchill por la libertad, Martin Luther King Jr. por la igualdad, Bill Gates por la tecnología.
Cualquiera que viva por encima de una vida común tiene un gran deseo. Esto es cierto en cualquier campo: deseos débiles traen resultados flojos, así como un fuego pequeño produce poco calor. Mientras más fuerte sea tu fuego, más grande será el deseo y más grande el potencial.
2. La pasión aumenta tu fuerza de voluntad
Cuentan que un joven poco entusiasta se acercó al filósofo griego Sócrates y le dijo con cierta indiferencia, «Oh, gran Sócrates, vengo a usted en busca de conocimiento».
El filósofo lo llevó hasta el mar, avanzó hasta lo profundo y lo sumergió por treinta segundos. Cuando lo soltó para que tomara aire, le pidió que repitiera lo que quería. El joven farfulló: «Conocimiento, gran conocimiento». Sócrates lo empujó debajo del agua otra vez, solo que ahora un poco más de tiempo.
Después de repetirlo varias veces, el filósofo le preguntó: «¿Qué quieres?», el joven finalmente dijo, jadeando, «¡Aire, quiero aire!» «Bueno», respondió Sócrates, «Ahora, cuando quieras el conocimiento como quieres el aire, lo tendrás».
No hay sustituto para la pasión. Es el combustible de la voluntad. Si quieres cualquier cosa escasamente, no tendrás la voluntad para lograrlo. La única forma de tener esa clase de deseo es desarrollar la pasión.
3. La pasión te cambia
Si te dejas llevar por la pasión, en vez de por las percepciones de otros, llegarás a ser una persona más dedicada y productiva. Eso aumentará tu capacidad de impactar a los demás. Al final, tu pasión tendrá más influencia que tu personalidad.
4. La pasión hace posible lo imposible
El ser humano está hecho de tal forma que cuando cualquier cosa enciende el alma, las imposibilidades desaparecen. Un fuego en el corazón levanta todo en su vida, es por eso que los líderes apasionados son tan efectivos. Un líder con gran pasión y pocas habilidades siempre sobrepasa a un líder con grandes habilidades y ninguna pasión.
A pesar del poder de la pasión, muchas personas en nuestra cultura parecen creer que la pasión es algo de lo que debemos estar recelosos. El sicólogo Tony Campolo ha hecho la siguiente observación: «Estamos atrapados en una etapa específica de nuestro genio nacional en la que no solo somos materialistas sino peor que eso; estamos convirtiéndonos en personas emocionalmente muertas. No cantamos, no bailamos, ni siquiera cometemos pecado con mucho entusiasmo».
¿Es la pasión una característica de tu vida? ¿Te levantas con entusiasmo por el nuevo día? ¿Es el primer día de la semana tu día favorito?, o ¿vives de fin de semana en fin de semana como sonámbulo a través de tu rutina de todos los días? ¿Qué tiempo hace desde que no puedes dormir porque estabas demasiado excitado por una idea?
Si la pasión no es una cualidad en tu vida, estás en problemas como líder. La verdad es que nunca podrás dirigir algo por lo cual no te sientas apasionado. No puedes iniciar un fuego en tu organización a menos que primero se encienda en ti.
Para aumentar tu pasión haz lo siguiente:
Tómate la temperatura. ¿Cuán apasionado eres respecto de tu vida y tu trabajo? ¿Se nota? Haz una evaluación interrogando a varios compañeros de trabajo y a tu esposa sobre tu nivel de deseo. No serás un apasionado mientras no creas que la pasión puede hacer la diferencia en tu vida.
Regresa a tu primer amor. Muchas personas dejan que la vida y las circunstancias los descaminen. Piensa cuando comenzaste tu carrera, o incluso más atrás, cuando eras un niño. ¿Qué te desvió de tu camino? ¿Qué era aquello en lo que podías pasar horas y horas? Trata de recuperar tu antiguo entusiasmo. Después evalúa tu vida y tu carrera a la luz de esos antiguos amores.
Relaciónate con gente de pasión. Esto suena chistoso, pero dime con quién andas y te diré quién eres. Si has perdido tu fuego, acércate a alguien que lo pueda encender. La pasión es contagiosa. Trata de pasar tiempo con alguien que pueda contagiarte.
Escrito por : John Maxwell
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