domingo, 30 de octubre de 2011


Si me ves cansado fuera del sendero,
ya casi sin fuerzas para hacer camino.

Si me ves sintiendo que la vida es dura,
porque ya no puedo, porque ya no sigo...

ven a recordarme cómo es un comienzo,
ven a desafiarme con tu desafío.

Muéveme en el alma, vuélveme al impulso,
llévame a mí mismo.

Yo sabré entonces encender mi lámpara
en el tiempo oscuro, entre el viento frío.

Volveré a ser fuego desde brasas quietas,
que alumbre y reviva mi andar peregrino.

Vuelve a susurrarme aquella consigna
del primer paso para un principio.

Muéstrame la garra que se necesita
para levantarse desde la caída.

Si me ves cansado fuera del sendero,
sin ver más espacios que el de los abismos.

Trae a mi memoria que también hay puentes,
que también hay alas que no hemos visto,

Que vamos armados de fe y de bravura,
que seremos siempre lo que hemos creído.

Que somos guerreros de la vida plena,
y todo nos guía hacia nuestro sitio.

Y que un primer paso, y que un nuevo empeño,
nos lleva a la forma de no ser vencidos.

Que el árbol se dobla, se agita, estremece,
deshoja y retoña, pero queda erguido.

Que el único trecho que da el adelante
es aquel que cubre nuestro pie extendido.

Si me ves cansado fuera del sendero,
solitario y triste, quebrado, herido.

Siéntate a mi lado, tómame las manos,
entra por mis ojos hasta mi escondrijo.

Y dime . . . ¡SE PUEDE!, e insiste,
¡SE PUEDE!,
hasta que yo entienda que puedo lo mismo.

Que tu voz despierte, desde tu certeza,
al que de cansancio se quedó dormido.

Y, tal vez, si quieres, préstame tus brazos,
para incorporarme, nuevo y decidido.

Que la unión es triunfo
cuando hombro con hombro vamos,
¡sí, se puede!, con el mismo brío.

Si me ves cansado fuera del sendero,
lleva mi mirada hacia tu camino.

Hazme ver las huellas, que allá están marcadas,
de un paso tras otro por donde has venido.

Y vendrá contigo una madrugada,
la voz insistente para un nuevo inicio.

Que abriré otro rumbo porque sí he creído,
QUE SIEMPRE SE PUEDE...
se puede, mi amigo!
(Desconozco el autor)
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jueves, 27 de octubre de 2011

Tus pretenecias- Relexión


TUS PERTENENCIAS

Un hombre murió
intempestivamente…

Al darse cuenta, vio que se acercaba un ser especial que no parecía a ningún ser humano, quien llevaba una maleta consigo…


-Bien amigo mío, es hora de irnos, soy la muerte.
El hombre asombrado le pregunto a la muerte.
- Ya… tan pronto tenía muchos planes…

- Lo siento amigo… pero es el momento de partir.
- Que traes en esa maleta?
- Tus pertenencias…
- Mis pertenencias?
Son mis cosas, mis ropas, mi dinero?

- Lo siento amigo, las cosas materiales que tenías, nunca te pertenecieron.
..Eran de la tierra.
- Traes mis recuerdos?

- Lo siento amigo, esos ya no viven contigo, nunca te pertenecieron.
..Eran del tiempo.
- Traes mis talentos?

- Lo siento amigo, pero esos nunca te pertenecieron…
- Eran de las circunstancias.
- Traes a mis amigos, a mis familiares?

- Lo siento amigo, pero ellos nunca te pertenecieron…
- Eran del camino.
- Traes a mi mujer y a mis hijos?

- Lo siento amigo, ellos nunca te pertenecieron…
- Eran de tu corazón.
- Traes mi cuerpo?

- Lo siento amigo, ese nunca te perteneció.
- Ese era del polvo.
- Entonces traes mi alma?

- Lo siento amigo, pero ella nunca te perteneció.

Entonces el hombre lleno de miedo
arrebató a la muerte la maleta y al abrirla
… Se dio cuenta que estaba vacía.

Con una lágrima de desamparo

brotando de sus ojos, el hombre le dijo a la muerte.

- ¿Nunca tuve nada?

- Si… amigo mío..

Cada uno de los momentos que viviste fueron solo tuyos…

``La vida es sólo un momento… Un momento todo tuyo disfrútalo en su totalidad…. Que nada de lo que crees que te pertenece te detenga…´´

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miércoles, 19 de octubre de 2011

Hoy es el Día del Cáncer de Mama, una enfermedad que golpea cada año a muchas mujeres. La detección temprana es clave en el combate contra el cáncer, y el de mama no es una excepción.
El Cáncer de mama constituye el tumor maligno más frecuente en la mujer, y representa el cuarto lugar de mortalidad femenina comprendidas en una edad de 15 a 64 años, para su prevención se sugiere mantener una buena alimentación y poner en práctica sencillos estudios médicos que deben realizarse en forma periódica. Logrando una evaluación a tiempo se logra la curación del 100% de los casos..

Foto de Internet

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¡¡Atrévete a crecer cada día no tengas miedo a equivocarte!!

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lunes, 17 de octubre de 2011

No te quejes


Me encata Neruda , hoy echando un vistazo a unos libros encontré un papelito que tenía guardado y si lo guardé es porque me gustaba el mensaje. Así que aquí lo tenéis y espero que os guste también.

''Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tu has hecho lo que querías en tu vida.

Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote.

El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.

Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala.

De una manera u otra es el resultado de tus actos y prueba de que tú siempre has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño.

Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado así como la causa de tu futuro será tu presente.

Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en tus
problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin eliminarlos morirán.

Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande de los obstáculos, mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejarás de ser un títere de las circunstancias, porque tu mismo eres tu destino.

Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer.

Tu eres parte de la fuerza de tu vida, decídete y triunfarás en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es: “el pretexto de los fracasados”.

Pablo Neruda.
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Aprender



Al primer año de nacido aprendí lo importante que es un juguete. sobre todo si sabe rico.

A los 2 años, aprendí que caerse duele.

A los 3 años, aprendí que duele más una palabra que un golpe.

A los 4 años, aprendí lo interesante que puede ser un rompe cabezas

A los 7 años, aprendí lo confortante que se siente un abrazo de papá o mamá cuando tenía miedo, o simplemente cuando sentía que necesitaba sentirme amado.

A los 8 años, aprendí que no todo se puede arreglar con un berrinche.

A los 9 años, aprendí que mi profesora sólo me preguntaba cuando yo no sabía la respuesta.

A los 10 años, aprendí que era posible estar enamorado de cuatro chicas al mismo tiempo.

A los 12 años, aprendí que, si tenía problemas en la escuela, los tenía más grandes en casa.

A los 13 años, aprendí que, cuando mi cuarto quedaba del modo que yo quería; mi madre me mandaba a ordenarlo.

A los 15 años, aprendí que no debía descargar mis frustraciones en mi hermano, porque mi padre tenía frustraciones mayores… y la mano más pesada.

A los 16 años, aprendí que mi hermana no era mi mayor enemiga. y que podía ser mi mejor confidente.

A los 17 años, aprendí que emborracharte no siempre es el mejor sentimiento, (menos al otro día) y que no es la mejor forma de solucionar los problemas.

A los 18 años, aprendí que no valía la pena discutir con mi madre.

A los 19 años, aprendí lo que duele dejar a alguien que amas.

A los 20 años, aprendí que los grandes problemas siempre empiezan pequeños.

A los 21 años, aprendí que un libro puede llegar a ser una buena compañía.

A los 22 años, aprendí que si encuentras a la mujer adecuada te puede enseñar a amar.

A los 23 años, aprendí lo que es extrañar a alguien y lo grato que es volverlo a encontrar.

A los 24 años, aprendí que con el tiempo las cosas se miran de una forma diferente.

A los 25 años, aprendí que aunque me quería comer el mundo aun me faltaba mucha experiencia.

A los 26 años, aprendí que no importa lo lejos que viajes cuando quieras huir de algo, tus problemas siempre te acompañaran a lo largo de toda la travesía.

A los 27 años, aprendí que el titulo obtenido no era la meta soñada.

A los 28 años, aprendí que se puede hacer en un instante, algo que te va a hacer doler la cabeza la vida entera.

A los 30 años, aprendí que se necesita mucho amor, paciencia y inteligencia para vivir con alguien.

A los 31 años, aprendí lo que es ser padre y me empecé a dar cuenta de lo que eso significa.

A los 32 años, me di cuenta lo que me falto conversar y convivir con mi padre. y lo mucho que me falto aprender de él.

A los 33 años, aprendí que a las mujeres les gusta recibir flores, especialmente sin ningún motivo.

A los 34 años, aprendí que no se cometen muchos errores con la boca cerrada.

A los 35 años, aprendí que puedes deprimirte como cuando tenias 17 años y que eso no esta mal. solo significa que estas empezando a pensar en ti mismo.

A los 36 años, entendí que mi madre no va cambiar y sigue siendo inútil discutir con ella.

A los 37 años, comprendí lo lejos que estaba de saber quien era.

A los 38 años, aprendí que a veces la vida se repite y duele igual que la primera vez.

A los 39 años, aprendí que ser buen amigo no se trata solo de recibir.

A los 40 años, aprendí que si estás llevando una vida sin fracasos, no estás corriendo los suficientes riesgos.

Luego, con el pasar de los años aprendí…

Que puedes hacer a alguien disfrutar el día con solo con un pequeño detalle que casi siempre no cuesta nada.

Que niños y abuelos son aliados naturales.

Que ver una buena película puede darme una tarde agradable.

Que aprender a aceptarme como soy me puede ayudar a no sentirme tan solo.

Que es absolutamente imposible tomar vacaciones sin engordar cinco kilos.

Que no puedo cambiar lo que pasó pero puedo dejarlo atrás.

Que las cosas que te pasan y que te duelen, siempre te dejan una enseñanza. y esta en ti aprender de ella.

Que nunca es tarde para decir “lo siento” y “perdón”.

Que puede doler, pero sé que después me voy a sentir mejor.

Que nunca es tarde para decir la verdad (por mas dura que esta sea), y que tampoco es tarde para enfrentar a quien le hice daño; si aquélla persona te quiere te sabrá entender y perdonar.

Que pedir ayuda puede dar mucha vergüenza y miedo, pero que a veces es necesario y hay que sacar fuerzas y valor para hacerlo.

Que la mayoría de las cosas por las cuales me he preocupado nunca suceden.

Que esperar a los hijos despierto cuando salen de noche no va a hacer que lleguen mas temprano.

Que si esperas a jubilarte para disfrutar de la vida, esperaste demasiado tiempo.

Que nunca se debe ir a la cama sin resolver una pelea.

Que me hubiera gustado tener la experiencia que tengo ahora cuando era mas joven, seguramente no habría dejado pasar tantas oportunidades.

Y que ahora entiendo que eso es imposible, y que solo me queda aplicar mis experiencias y no perder la oportunidad de encontrar a un amigo.

Que si las cosas van mal, yo no tengo por qué ir con ellas.

Aprendí que envejecer es importante.

Aprendí que amé menos de lo que hubiera debido.

Y hoy… me doy cuenta de que todavía se amar, amo y soy amado.

Descubrí que tengo mucho para aprender, y que no importa la edad que se tenga; aun estás a tiempo de cambiar las cosas y ser feliz.


Realmente no tiene mucha importancia hasta que edad vivivimos. Lo importante es no sentir que lo hemos hecho en vano..

Desconozco el Autor

Foto: Arco iris visto desde casa

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