lunes, 14 de diciembre de 2009

Una Navidad


Llegan las Navidades y con ella hay momentos que son absolutamente determinantes. Momentos que nos marcan y que por su importancia, recordamos con precisión casi fotográfica así pasen los años. Yo recuerdo claramente uno cuando estuve en Venezuela.

Fue la Navidad de 1987 mi segundo hijo apenas tenia un año y la mayor cuatro. Pasábamos la nochebuena en la casa de mis padres, y para ese entonces papá estaba aún vivo. Recuerdo claramente como en todas aquellas fiestas nos reuníamos ''la familia'' todos en mi casa.. Ese año creo que eramos un total de setenta personas, entre primos, tíos, hermanos, hijos y amigos muy allegados a nosotros. Ese año planificamos todos los primos darle una gran sorpresa a nuestros niños, que eran ya mas de una docena, todos primos.. Mi tío Pepe ya tenía el traje de Santa y conseguimos dos gigantescos sacos hechos de lona para meter todos los regalos que los pequeños habían pedido.. Y el árbol de navidad estaba repleto con todos los regalos de cada padre para sus hijos, más los regalos que entre ellos se intercambiarían.

La visita a la casa de Santa era una movida estratégica y muy esperada por nuestros pequeños. Fué una noche mágica almenos para mí, ya que luego tendría que regresar a Italia y sabia que como esas fiestas no las iba a tener de nuevo..Los pequeños corrían por todos lados, los grandes bailaban, otros conversaban y se reían. Las abuelas como casi siempre, en la cocina preparando todo para la famosa cena.. Recuerdo a mi tía Amanda que se peleaba por arreglar la mesa principal, siempre le gustó eso y la verdad que lo hace muy bien..
Esa noche se iría a misa y luego a casa para la cena de medianoche, los niños ninguno quería ir a dormir, pues sabían que Santa vendría a visitarlos..

La magia, sin embargo, sucedía cuando regresamos a casa: al cruzar la puerta, todos actuaban sorprendidos contando que justamente Papá Noel acababa de pasar con su trineo y que era mejor esconderse si querían que dejase todos los regalos. Yo ya sabía que la visita a la casa era la señal y Papá Noel había acordado ese como momento exacto para su visita. No dude en ver la expresión de los niños, morían por ver a Santa.

Esa navidad, como siempre, fué muy especial.. Mi tío que era mas delgado que un spaghetti tenia una grandiosa barriga y el traje le quedaba perfecto, además , con la preciosa barba que llevaba lucia muy real casi de película.. Tuvimos que distraer a los chicos con el lanzamiento de algunos fuegos artificiales para que Papá Noel pudiese entrar en casa con los sacos repletos de regalos y así poderlo ayudar. Insistimos en la salida de los niños para poder despistarlos. Cuando me dirigí a la puerta principal me tropecé con Santa y por un momento pensé que era papá, luego lo vi. Caminé con papá, llamamos a todos avisando quién había llegado a casa. Ansiosos por los regalos, corrían y tiraban del traje a Santa, los niños estaban como locos. Y fue ahí cuando para calmarlos los hicimos sentar en el piso haciendo una inmensa rueda. Santa empezó a sacar regalos y a llamar por nombres, la emoción y los gritos de felicidad eran enormes..

Tengo aún ese recuerdo. El cuento que le echamos a los niños, del trineo de papá noel en el cielo, de sus renos y sacos llenos de regalos. De los fuegos artificiales y cohetes para la llegada del gran trineo con sus luces de colores, enorme, brillante y majestuoso. La verdad que todo salió bien sobre todo porque nuestros hijos eran bastante pequeños y todavía gozaban la inocencia de la niñez.
Cuánto papel de regalo y cajas tuvimos que recoger y tirar, ese momento que vivieron ellos fue para todos nosotros muy feliz.. Nos divertimos hasta el amanecer y en la mañana como cada año todos juntos compartimos un gran desayuno.

La verdad es que no sé si ese recuerdo sea fiel al 100%, han pasado muchos años pero es lo de menos ya que así es como me gusta recordarlo. Nada pudo superar la sensación de magia tan grande que regalamos a nuestros hijos y sobrinos de haber visto al siempre evasivo Papá Noel. ;-)

Los niños luego nos decían : "SI EXISTE!!!!! YO LO HE VISTO...!!!!!!!"

Después de esa navidad no he vivido otra tan llena de emoción, como lo fué esa.

Y bueno, ahora me encuentro esperando mi primer nieto y espero volver a realizar algo así con ellos, aunque si creo que será más difícil ya que hoy en día los niños son muy listos..
Qué sería de nosotros sin niños caminando por las calles y viendo el trineo de papá noel, invernal y nevado a 25 grados centígrados, en un acto de pura magia...?

* Besos a mis sobrino/as hoy en día ya padres, esperando que regalen las mismas emociones a sus hijos.
* Todos los datos en este relato son fieles a la realidad.
* Me encanta la navidad, pero no es igual al no estar con toda mi famila.
* Feliz navidad para todos. Para ti también que me lees.

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